"Más allá de los mensajes en las redes sociales, existen claros indicios de que Daesh (acrónimo árabe de la organización terrorista Estado Islámico, proscrita en Rusia) efectúa un verdadero reclutamiento de brasileños para la yihad: sabemos que al menos 30 ciudadanos brasileños habrían jurado fidelidad al Califato, pero el número podría ser mucho mayor", aseguró Woloszyn a Sputnik Nóvosti a la vez que añadió "esto es solamente la punta del iceberg".
Según este antiguo teniente coronel del Ejército brasileño, que además ejerció como jefe del departamento de inteligencia de Río Grande del Sur, es probable que en estos momentos "existan células terroristas latentes muy similares a las que actúan en países de Europa como Bélgica o Francia" aunque sigue apostando por la acción un "lobo solitario" como principal amenaza para Río 2016.
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Por último, el experto apuntó que "el aumento en la eficacia de las agencias de inteligencia en Europa y Estados Unidos podría obligar al islamismo radical a buscar objetivos más fáciles y los Juegos Olímpicos de Río 2016 son una oportunidad perfecta", aunque no descartó que "Brasil podría ser utilizado como puerta de entrada de Daesh en América Latina".