"Lo esencial es que en mayo pasado hubo un cambio de signo en el movimiento de capitales", afirmó Uliukáev en una entrevista con la televisión japonesa NHK.
"A partir de mayo (de 2016) se observa el flujo de capitales, todavía no es importante pero ya se registra", destacó Uliukáev.
Para el ministro, "es un indicio serio del restablecimiento de la confianza hacia el mercado financiero y la economía de Rusia".
"Vemos que los activos financieros rusos suscitan gran interés entre los inversores y vamos a fomentar esa estabilidad por todos los medios", subrayó Uliukáev.
La salida neta de capitales de Rusia se situó en 12.700 millones de dólares entre enero y mayo de 2016, un 75 por ciento por debajo del mismo período del año anterior, según los datos del Banco Central.
El Ministerio ruso de Desarrollo Económico mejoró en junio pasado su previsión de la fuga de capitales, hasta 25.000 millones de dólares al cierre del año.