"Los resultados del informe (de la WADA) muestran un ataque horrible y sin precedentes contra la integridad del deporte y los Juegos Olímpicos", cita el documento al presidente del COI, Thomas Bach. Agrega que "por lo tanto, el COI no dudará en aplicar las más duras sanciones posibles contra cualquier individuo u organización implicados".
"El COI no organizará ni patrocinará ningún evento deportivo en Rusia; esto incluye los planes para los Juegos Europeos de 2019 organizados por los Comités Olímpicos Europeos", dice la declaración.
Subraya que "el COI tampoco garantizará ninguna acreditación a ningún funcionario del Ministerio ruso de Deporte ni persona implicada en el informe".
El COI, continúa la declaración, "pide a la WADA ampliar el mandato de Richard McLaren para que comunique los nombres de los deportistas rusos implicados".
"El Consejo Ejecutivo reitera y apoya la medida ya anunciada antes en la Cumbre Olímpica el 21 junio de 2016 de revocar la presunción de inocencia a los atletas de Rusia en relación con el dopaje", dice el texto.
Sin embargo, el comité promete "empezar un reanálisis, incluido el análisis forense, así como una amplia investigación de todos los deportistas rusos que participaron en los JJOO en Sochi en 2014 y sus entrenadores, funcionarios y equipos de apoyo".
Una comisión independiente de la WADA dirigida por McLaren, dio a conocer el 18 de julio los resultados de su investigación sobre el uso de dopantes por atletas rusos en supuesta connivencia con las autoridades del país.
Tras publicarse el informe, la WADA recomendó suspender a toda la selección de Rusia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016.
Por su parte, el presidente ruso Vladímir Putin afirmó que los cargos públicos a los que el informe indica como autores directos serán suspendidos hasta que acabe la investigación.