"Había grandes recelos de que las relaciones se empeorasen tras la cumbre de la OTAN. Creo que en general, Rusia aceptó que la cumbre tuvo un resultado ambiguo", dijo Erler en una entrevista con RIA Novosti.
Explicó que por una parte durante la cumbre se tomó la decisión de desplegar batallones en los países bálticos y en Polonia, pero por otra parte, se expresó la disposición de dialogar con Rusia.
"En general, el carácter ambiguo de las decisiones fue percibido de manera seria por Rusia", mencionó el encargado.
El político expresó su esperanza de que las negociaciones entre la OTAN y Rusia continúen.
“Utilizamos la reunión del Consejo Rusia-OTAN para abordar las cuestiones importantes y espero que la discusión continúe”, dijo Erler en una entrevista a Sputnik.
Erler declaró que en la reunión del Consejo Rusia-OTAN del 13 de julio las partes lograron evitar la confrontación y consiguieron avanzar hacia la distensión en el mar Báltico.
“Es necesario poner fin al acercamiento peligroso de los aviones rusos a los de la OTAN, es preciso que estos vuelos se acuerden anteriormente, y que no se realicen con los transpondedores apagados”, precisó Erler.
Durante la reciente cumbre de Varsovia, la OTAN aprobó el despliegue de cuatro batallones multinacionales, de 600 a 1.000 militares cada uno, en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en el marco de su política de contención frente a Rusia.
A cargo de cada unidad habrá un país líder (Alemania, Canadá, EEUU y Reino Unido) que asumirá el mando y aportará el grueso de efectivos.
Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que Rusia está dispuesta a garantizar su seguridad ante el acercamiento de la OTAN a sus fronteras, así como la seguridad de sus ciudadanos.