Previamente se informó que en esta base aérea, situada en Adana, sur de Turquía, fueron detenidos varios militares por la misma acusación.
El país vivió en la noche del 15 de julio un intento de golpe militar que se saldó con 265 muertos, de ellos 161 civiles y oficiales y 104 golpistas, y 1.440 heridos.
Según el ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag, unas 6.000 personas fueron detenidas tras la intentona fallida.