Los resultados de la investigación se darán a conocer en Toronto el 18 de julio pero Tygart anticipa que, según el informe, el uso sistemático de dopantes por atletas rusos es una práctica controlada por el Ministerio ruso de Deporte a través de los servicios secretos.El titular de Deporte ruso, Vitali Mutkó, piensa que "el guión está claro, habrá más declaraciones ahora".
"¿Que si el COI va a aguantar esa presión? Es un asunto del COI. ¿Para qué vamos a analizar los posos del café?", dijo el funcionario a R-Sport.
El vicepresidente de la Duma rusa, Ígor Lébedev, sugirió "asestar el primer golpe (…) anunciar que Rusia no irá a estos Juegos".
"Sería más correcto que una suspensión", dijo.El diputado Dmitri Svíschev afirmó por el contrario que "boicotear no se puede en ningún caso".
"Debemos luchar, defender nuestros derechos", indicó el parlamentario al que parece "indignante que él (Tygart) quiera suspender no solo a los olímpicos de Rusia sino también a los paralímpicos".
En noviembre de 2015, la Agencia Mundial Antidopaje acusó a Rusia de violar las reglas antidopaje y recomendó a la IAAF apartar a los atletas rusos de las competiciones, incluidos los Juegos Olímpicos de Verano en Río de Janeiro 2016.
El exjefe del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Rodchenkov, denunció en mayo pasado en declaraciones a The New York Times una supuesta trama de dopaje a gran escala durante los Juegos de Sochi 2014 que habría ayudado a ganar medallas a unos 15 atletas rusos por lo menos.
Tanto el Ministerio ruso de Deporte como el Kremlin rechazaron tales acusaciones, por "infundadas" y el Comité de Investigación ruso, Sledcom, anunció la apertura de una investigación penal contra Ródchenkov, por supuestos abusos.
El 17 de junio, el Consejo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) suspendió a los atletas rusos en los Juegos de Río.