De acuerdo con el representante estadounidense, las reformas del mercado puestas en marcha por China no han cumplido con las expectativas creadas cuando Pekín se adhirió a la organización hace 15 años. Chris Wilson subrayó que la situación es especialmente insuficiente en la industria siderúrgica y la de producción de aluminio, donde puede observarse la fuerte presencia de capitales chinos.
"Esta actividad de China pone en peligro la viabilidad de las empresas competidoras en este sector a nivel mundial", dijo el representante norteamericano.
A este respecto el experto de la Academia de las Ciencias de Rusia, Aleksandr Salitsky, considera que EEUU está tratando de especular con este problema para influir en China. El académico opina que Occidente ve que la economía china es competitiva, potente y fuerte, por lo que se resisten a abrir más ampliamente sus mercados para Pekín. El especialista, además, considera que Asia está ganando a Occidente en la lucha por la competividad.
China tampoco está considerada como una economía de mercado en la UE. Sin embargo, los chinos han conseguido el reconocimiento de 70 países del mundo, entre ellos Rusia, Australia y Nueva Zelanda. "Basándonos en esto, podemos concluir que nos encontramos ante los prejuicios rancios de Occidente", subrayó el experto.
Según Salitsky, el comercio está pasando por una crisis y actualmente ha dejado de ser el motor del desarrollo económico — tal y como fue en la época de las economías orientadas a las exportaciones—. Por eso es necesario que se busquen fuentes de crecimiento alternativas a las que existen actualmente, por ejemplo, a través del aumento del consumo interno.
"Occidente ha agotado este recurso mientras que China solo acaba de 'esbozarlo'", recalcó Salitsky, que subrayó además que el traspaso de la discusión a la arena de la OMC se explica por la necesidad de EEUU de imponer nuevos instrumentos de presión contra China.