Hasta ahora, Kerry se había reunido ya muchas veces con su homólogo ruso para hacer declaraciones conciliadoras. El problema radicaba en que, al regresar a Norteamérica, siempre acababa expresando una opinión opuesta a la que le había dicho a Lavrov, resume el exanalista.
"No obstante, por lo visto, en Washington han cambiado de postura", sostiene Jatras.
"Si eso ocurre, observaremos en Siria una situación completamente distinta. Espero que sea así, pero no estoy seguro de que finalmente se produzca", agregó.
El jefe de la diplomacia estadounidense llegó el jueves a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
Según se informó previamente, la agenda de estas negociaciones incluía, además del conflicto ucraniano, las relaciones bilaterales y la crisis en Siria.