"La puesta en servicio de los S-400 en Crimea la defenderá de cualquier ataque lanzado desde el aire", indicó Balbek a RIA Nóvosti.
En su opinión, el propio hecho de que Crimea esté protegida por un sistema antiaéreo tan avanzado permitirá contener a la aviación de la OTAN desplegada en la zona del mar Negro.
"El sistema antiaéreo Triumf es un potente factor de contención para los hooligans de la aviación de la OTAN que, sin duda, tiene pilotos valientes pero no suicidas", remarcó el viceprimer ministro de la República de Crimea.
Antes, el representante permanente de Rusia ante la OTAN, Alexandr Grushkó, declaró que Moscú responderá al reforzamiento del grupo naval de la Alianza en el mar Negro y hará lo posible por evitar que sea alterado el balance de fuerzas en la región.
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Actualmente el espacio aéreo de la península de Crimea está protegido por los sistemas de la generación anterior, S-300.