"El despliegue del THAAD (iniciales en inglés del escudo) servirá muy poco para solventar la amenaza de Corea del Norte, que puede superarlo a través de un gran incremento de su arsenal de misiles balísticos; éste ha sido siempre el problema de los varios sistemas antimisiles desplegados", señala por email Peter Kuznick, profesor de la American University y director del Instituto de Estudios Nucleares.
"El escudo antimisiles estadounidense en #CoreadelSur está dirigido a contener a #Rusia y #China" https://t.co/x7IThYlHnD
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 13 июля 2016 г.
El experto entiende la legítima preocupación surcoreana por la amenaza nuclear y misilística de Pyongyang, que ha dado la excusa a Estados Unidos a desplegar el escudo, pero entiende el movimiento como parte de una estrategia más amplia para controlar a los rivales geopolíticos de Washington.
"China y Rusia han condenado el acuerdo porque desestabiliza el equilibrio estratégico global e inicia una carrera armamentista, han estado acertados en sus críticas", añade Kuznick.
El experto recuerda que China, con apenas 300 armas nucleares, está en una situación más vulnerable que Rusia, con alrededor de 7.000.
#China, cada vez más enojada por el escudo antimisiles de #EEUU https://t.co/RyHuEfsTWK
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"China teme que el THAAD en Corea del Sur anule su poder nuclear disuasorio; Japón, que China también ve como un adversario, ha desplegado ya un sistema de defensa de misiles y se está planteando añadir el THAAD, lo que incrementa la ansiedad china", señala Kuznick, quien recuerda que Pekín se está planteando enviar submarinos con armas nucleares al Pacífico para contrarestar la vulnerabilidad de sus misiles intercontinentales.
"Los rusos ya están alarmados por el despliegue de sistemas antimisiles en el Este de Europa", opina el experto.