De Vido fue procesado "por administración fraudulenta agravada y partícipe necesario de cohecho", indicaron las fuentes.
Las declaraciones de otros imputados y la documentación del expediente "lo presentan como un activo protagonista" de las acciones que causaron un perjuicio al patrimonio público, indicaron las fuentes.
Jaime fue detenido a principios de abril por los supuestos sobreprecios en la compra de trenes, que alcanzaron los 220 millones de euros.
El proceso comenzó en 2013 cuando un grupo de legisladores radicales, hoy aliados del actual Gobierno del presidente Mauricio Macri, interpusieron la denuncia a raíz de un informe elaborado por la Auditoría General de la Nación el año anterior que advertía que el 44 por ciento del material adquirido era inservible.
"No sólo la formalidad administrativa lo ubica (a De Vido) como responsable de los acontecimientos", sino también "su comportamiento concreto" respecto a los pagos que ordenó Jaime a las empresas españolas y portuguesas, señala un informe del fiscal Federico Delgado, del pasado 18 de mayo.
Estos pagos, consignó el fiscal, "estaban enmarcados en convenios de colaboración firmados por la Secretaría de Transporte dependiente del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación y esas empresas".
El fallo contra De Vido incluye también un embargo por 100 millones de pesos, unos 6,6 millones de dólares.
El martes, la Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires confirmó en segunda instancia otro procesamiento contra el exministro por un accidente ferroviario ocurrido en la ciudad de Buenos Aires en febrero de 2012, que causó 51 muertos.
De Vido también está procesado en una causa que investiga los delitos de "incumplimiento de los deberes de funcionario público" y "negociaciones incompatibles" con la función pública, por no haber instrumentado la renegociación de las concesiones de las líneas de trenes de los años noventa.