Sudán del Sur es un país rico en yacimientos de hierro, cobre, cromo, zinc, volframio, mica, oro, plata y diamantes. También cuenta con las mayores reservas de maderas exóticas. Pero su principal riqueza es el petróleo: el país ocupa el tercer lugar en África en términos de reservas de esta materia prima, algo que convierte a Sudán del Sur en un punto de fricción de los intereses geopolíticos.
"Si de verdad detrás de los acontecimiento están los servicios de inteligencia de EEUU, yo esperaría una reacción de China en otros lugares", advierte Yevséev.
Asimismo, los expertos consideran que la escalada del conflicto en Sudán del Sur puede afectar los intereses chinos en el petróleo de este país.
"Ya ha habido situaciones en las que un conflicto entre Sudán y Sudán del Sur —cuando este ya había logrado la independencia— llevó a la reducción de la extracción de petróleo y de suministros de crudo al extranjero. En Nigeria —competencia de Angola en cuanto a las exportaciones de petróleo a China— los conflictos internos también provocan una disminución de la extracción del 'oro negro'. Así que el actual episodio, sin duda, puede repercutir en la extracción y exportación de petróleo", explicó la especialista del Instituto de África, Tatiana Deich.
Sin embargo, ciertos expertos están seguros de que el conflicto en Sudán del Sur está causado solamente por los desacuerdos políticos y étnicos internos, dado que el país "es muy joven" y está buscando vías de desarrollo económico y el establecimiento de un Estado.
El 10 de julio, en Yuba, la capital del país, se reanudaron los choques entre las fuerzas gubernamentales y la oposición. Como consecuencia de los enfrentamientos, se reportaron más de 270 muertos, entre ellos 33 civiles y un casco azul chino.
El mismo día, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a las partes en conflicto a cesar las hostilidades. Asimismo, instó a las fuerzas de paz a no retirarse y proteger a los civiles. El responsable de la ONU también advirtió de que cualquier signo de debilidad "enviaría una señal equivocada" a Sudán del Sur y a todo el mundo.