David Suleiman se puso a trabajar como limpiador en el aeropuerto internacional Ben Gurión, considerado el más seguro del mundo y ubicado a 15 kilómetros de Tel-Aviv. Allí se le dio acceso a casi todas las estancias del aeropuerto, incluidas zonas cerradas, explica el periódico.
De acuerdo con las palabras del periodista, a lo largo de dos jornadas laborales pudo entrar en 12 aviones y moverse por el aeropuerto aún más libre de lo que permiten las normas.
David Suleiman contó que tuvo acceso al interior de las aeronaves e, incluso, echó una mano a los empleados del aeropuerto encargados de cargar el equipaje. De este modo, el periodista trataba de despertar las sospechas del servicio de seguridad, pero todas sus acciones fueron ignoradas.
El servicio de seguridad del aeropuerto pudo desenmascarar al periodista tan solo después de dos días. A raíz del incidente, los representantes de la administración del aeropuerto declararon que hacen todo lo posible para prevenir en el futuro casos similares.
El 31 de octubre de 2015, la aeronave rusa Airbus A321, perteneciente a la aerolínea Kogalymavia, se estrelló sobre la península del Sinaí con 217 pasajeros a bordo y siete miembros de la tripulación. Una deflagración en el interior desencadenó el desastre.
La catástrofe aérea fue reivindicada por los terroristas de Daesh —grupo proscrito en varios países, incluida Rusia—.