Un nuevo incidente arrojó un saldo de dos policías y un civil muerto a las afueras de un tribunal de Saint Joseph, en el estado de Michigan.
"Como persona blanca, veo mucho maltrato a las personas de color. Incluso hay cosas que la gente tiene interiorizadas en el lenguaje y que no se dan cuenta que forman parte de una ideología del odio. En mi propia familia es así. Mi madre apoya a Trump. Cree que lo mejor es cerrar la frontera. En Dallas, la sociedad está muy segregada. Cada uno cuida de lo suyo. No somos una comunidad entrelazada. Blancos, negros, latinos… cada grupo vive por su cuenta", comentó a Sputnik Logan Haynsworth, graduada en Ciencias Políticas y Estudios Étnicos, que nació y creció en Dallas.
La violencia que se vive en las calles de EEUU responde a patrones sociales. "Las personas están cansadas de la brutalidad policial y entonces recurren a la violencia. Por supuesto que eso no soluciona nada, pero, cuando se producen cientos de muertes anuales por crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad, la gente se cansa y hace cosas irracionales o toma medidas violentas", prosiguió Haynsworth, quien además trabaja para una ONG que presta ayuda a mujeres y niños en países como Haití.
En Dallas, tres días después del episodio del francotirador, el jefe de la policía, David Brown, denunció ante la prensa que tanto su familia como él habían recibido amenazas de muerte.
Para muchos, mientras persistan los discursos de odio, la violencia estructural que afecta al país no se detendrá. "La gente de color está cansada de ser maltratada. Muchos de ellos pueden sentirse acorralados. Los acosan y les matan a sus hijos, o son forzados a enviarlos a escuelas donde no reciben una buena educación. A la comunidad afroamericana se la segrega. Pero luego, desde algunos sectores sociales, se los acusa de vagos. Y eso no es cierto. Lo que sucede es que fueron históricamente oprimidos. Es como una maratón, si alguien comienza a correr una hora antes, nunca lo vas a alcanzar. No tiene nada que ver con ser un holgazán. Tiene que ver con que esa persona tiene una ventaja injusta. La gente de color simplemente está cansada de ser tratada como inferiores", concluyó Haynsworth.