"(El secretario general de la ONU) llama a las partes del conflicto a abstenerse en lo adelante de la violencia y espera que todas las cuestiones pendientes sean resueltas de manera pacífica", destaca el comunicado.
"El secretario general sigue de cerca los últimos enfrentamientos en Cachemira y lamenta la muerte y las lesiones humanas".
Al menos 30 personas murieron, incluido un agente de policía, y más de 300 resultaron heridas en el cuarto día de disturbios en el estado indio de Jammu y Cachemira.
Los disturbios y ataques a los agentes de las Fuerzas de Seguridad empezaron el viernes pasado después de que fuera abatido el líder del grupo terrorista Hizb ul Mujahideen, Burhan Muzaffar Wani, de 21 años.
En Cachemira no hay frontera oficial entre la India y Pakistán, los Ejércitos de ambos países están separados por una línea de control.