"Hicimos lo mejor que pudimos, se nos escapó este tema, pero no fue nuestra intención que esté presente", señaló el ministro en declaraciones a Radio Belgrano.
Rico participó en 1987 y en 1988 en las sublevaciones que encabezó un sector del Ejército, conocido como los "carapintadas", para sabotear la estabilidad democrática que recién comenzaba en el país.
El militar retirado, que además fue excombatiente en la guerra que Argentina entabló contra Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas en 1982, participó el pasado 9 de julio en el desfile militar que organizó el Gobierno argentino por el aniversario de la emancipación.
El ministro reconoció que "no gustó" la participación de Rico en el desfile porque "se levantó contra la democracia" y contra el expresidente Raúl Alfonsín (1986-1989), en alusión al primer mandatario democrático que tuvo el país tras la última dictadura (1976-1983).
El exmilitar, en realidad, "no necesitaba ninguna invitación, porque es veterano de Malvinas", señaló el titular de la cartera de Defensa, pero aclaró que buscará la "forma en que no esté presente en próximos desfiles".
"Tampoco nos gusta que, después de tanto esfuerzo y de cinco meses de trabajo, y que todo salió impecable, la noticia sea que fue Aldo Rico", reparó Martínez también a Radio La Red.
El funcionario sí reivindicó que los excombatientes de Malvinas hubieran participado por primera vez en una celebración de este tipo, dado que la gestión anterior "los había dividido, ya que metió la política en medio de ellos".
También en declaraciones radiales, Rico reconoció este lunes que el Gobierno argentino no lo había invitado a la celebración, que el coche desde el que desfiló "era militar pero no era del Ejército, era de un amigo", y advirtió que participará en los próximos eventos de esta índole.
El repudio a la presencia de "represores y militares carapintadas" durante la celebración del Bicentenario ha sido generalizado entre varias organizaciones e instituciones del país, como la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y la organización HIJOS, que integran víctimas de delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
En el mismo sentido se manifestó la Comisión Provincial de la Memoria, un organismo público y autónomo que investiga las violaciones a los derechos humanos en el país y que preside el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
"Es una afrenta a la memoria, al dolor de miles y miles de víctimas y de familias que sufrieron en carne propia la represión, a los ex combatientes de Malvinas que padecieron sus torturas, y a todo el pueblo argentino que ha luchado incansablemente por la democracia y los derechos humanos", manifestó en un comunicado este lunes.
El organismo también detectó durante el desfile "la presencia de Carrizo Salvadores, responsable del fusilamiento de 14 personas en agosto del 1974 en lo que se conoce como la Masacre de Capilla del Rosario, en Catamarca (norte); (…) y la de Emilio Nani, quien actúo en la represión de los hechos de La Tablada (provincia de Buenos Aires) en el año 1989, donde ha sido demostrado que se cometieron graves violaciones a los derechos humanos".
Argentina celebró el pasado sábado la declaración de independencia que proclamó el Congreso en la ciudad de Tucumán (oeste) de las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata.