Tras más de diez días de empezarse a implementar medidas drásticas de ahorro sin información oficial al respecto, en la sesión plenaria del Parlamento se develó el misterio.
El presidente Raúl Castro y el ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo, dieron las claves de lo que está ocurriendo y de las acciones emprendidas para el resto del año, catalogadas como "reordenamiento económico".
"En el primer semestre, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 1%, la mitad de lo que nos habíamos propuesto", informó Castro. "Este resultado ha estado condicionado por la agudización de restricciones financieras externas motivadas por el incumplimiento de los ingresos por exportaciones, unido a las limitaciones que afrontan algunos de nuestros principales socios comerciales, debido a la caída de los precios del petróleo".
Nada de broma si se tiene en cuenta que de ese país recibíamos unos 85.000 barriles de petróleo diarios y ahora —según datos de la compañía Petróleos de Venezuela (PDVSA) ofrecidos por la agencia Reuters— a Cuba han llegado este año unos 53.500 barriles diarios de crudo, un 40% menos que en el primer semestre de 2015.
Por eso se hace necesario "reducir gastos de todo tipo que no sean imprescindibles, fomentar una cultura del ahorro y de aprovechamiento eficiente de los recursos disponibles, concentrar las inversiones en las actividades que generan ingresos por exportaciones, sustituyen importaciones y respaldan el fortalecimiento de las infraestructuras, asegurando la sostenibilidad de la generación eléctrica y un mejor uso de los portadores energéticos".
De este modo, el plan para el segundo semestre del año comprende una reducción del 50% de combustible a gran parte de las empresas estatales, restringir los pagos en divisas del país y administrar la toma de créditos.
A pesar de esta situación, aunque con restricciones de un 17%, se mantiene el respaldo a las inversiones vinculadas al desarrollo futuro del país, que en este año son de 6.510 millones de pesos, cifra mayor a la del año pasado.
No se afectarán aquellas actividades que aseguren los ingresos externos proyectados y la sustitución de importaciones. Se priorizan también los materiales de construcción, la importación y la producción de alimentos y las ventas minoristas.
"El aseguramiento de los servicios vitales a la población, el equilibrio financiero interno, y las medidas para incrementar la capacidad del peso cubano se mantienen y se respaldan", aseveró Murillo.
"Proseguiremos la actualización de nuestro modelo económico al ritmo que definamos soberanamente, forjando el consenso y la unidad de los cubanos en la construcción del socialismo. La velocidad de los cambios seguirá estando condicionada por nuestra capacidad de hacer las cosas bien", afirmó el presidente.
Hacer las cosas bien incluye explicaciones como éstas —aunque hayan sido tardías—, pues no puede haber consenso y unidad si no tenemos antes información y participación en todas las esferas de la vida del país. Las especulaciones y los rumores nacen y se nutren del secretismo innecesario.
Hace falta más que los aguaceros del verano para mitigar el calor. Continuemos refrescando también nuestra prensa, nuestra mentalidad, nuestro país…
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK
Les invitamos a comentar la publicación en nuestra página de Facebook o nuestro canal de Twitter.