Micah Xavier Johnson, de 25 años de edad, salió de la Reserva del Ejército en 2015, nueve meses después de regresar de su misión en Afganistán, y actualmente trabajaba como ayudante para atender a niños y adultos con problemas mentales, indica el medio.
Mientras se preparaba en las filas de la reserva, Johnson se ganaba la vida distribuyendo folletos publicitarios entre otras labores. Se unió al servicio activo a partir de septiembre de 2013.
Estuvo destinado en Afganistán desde noviembre de 2013 hasta julio de 2014. Durante su despliegue trabajó en obras de construcción de bases militares y no se tiene constancia de que participara en combates.
Salió de la Reserva del Ejército en abril de 2015 y desde su regreso de Afganistán había estado trabajando para una compañía dedicada a ayudar a niños y adultos con problemas mentales.
A su compañera de trabajo le resultaba imposible creer que Johnson estuviese conectado con el tiroteo de Dallas.
"Él no es de ese tipo de personas. Él no es violento. Eso no puede ser él", afirmó.
La policía de Dallas ha informado además de que Johnson no tenía antecedentes penales y que "otros lo han caracterizado como una persona solitaria".
Además, los agentes hallaron en su casa un arsenal entero compuesto de sustancias explosivas, fusiles de asalto, municiones, así como un cuaderno personal con descripciones de tácticas de combate, informa NBC News.
La tía de Johnson cree que los últimos casos de personas de raza negra muertas a manos de policías blancos fueron los que le llevaron a perpetrar la masacre. Esta teoría también ha sido confirmada por oficiales de la policía, que han asegurado que durante el ataque Johnson decía que quería "matar a personas blancas" para vengarse.
"Todo el mundo está conmocionado. ¿Llegó Xavier demasiado lejos? Sí", concluyó su tía, citada por el medio estadounidense.