PF em clima de Olimpíada! Na foto, Gustavo Endres, passo-fundense e medalhista olímpico, na passagem da tocha! pic.twitter.com/PNTwgsfHcf
— Rádio UPF (@radioupf) 4 июля 2016 г.
Raquel, que pagó 1.985 reales brasileños —unos 600 dólares— por el objeto, defendió que su marido merecía haberlo recibido como regalo y además subrayó que solamente unos pocos participantes, que son elegidos por los patrocinadores, pueden quedarse con la antorcha.
"A mi marido no se la regalaron. La compré yo", afirmó Raquel.
La esposa del deportista aclaró que los portadores del fuego olímpico pueden comprar las antorchas si así lo desean y añadió que la adquirió para homenajear a Gustavo, que "en numerosas ocasiones vistió la camiseta de Brasil con orgullo y dedicación, con la cual conquistó algunos títulos internacionales, entre ellos las medallas olímpicas de oro y plata".
Gustavo informó a Sputnik de que él y su esposa habían decidido no hacer más declaraciones a la prensa sobre el tema para intentar zanjar la polémica.
Gustavo Endres anunció su retirada del equipo nacional de voleibol en 2015, después de más de 20 años dedicados al deporte, durante los cuales conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y la de plata en los de Pekín 2008.
Esta no ha sido la primera controversia que se produce durante el paso del fuego olímpico por Brasil. El 26 de junio, un hombre arrojó un cubo de agua a la llama olímpica, en un intento de apagarla. Anteriormente, el 20 de junio, una jaguar que acompañaba el recorrido fue abatida para evitar que saliera de una zona de control acotada por la organización.
Desde su llegada a Brasil hasta su destino, en el Estadio de Maracaná —en Río de Janeiro— para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Verano 2016, el próximo 5 de agosto, la llama debe pasar por más de 300 ciudades brasileñas, en un recorrido simbólico que pretende contagiar del espíritu olímpico a todo el país.