Desde abril de 2014, la OTAN ha suspendido casi toda la cooperación con Rusia, justificando la congelación por la situación en torno a Ucrania, de la cual culpa a la parte rusa. El bloque ha fortalecido la defensa colectiva en las fronteras del este de la Alianza para "prepararse contra la amenaza rusa", según varios altos cargos de los países del bloque.
Sin embargo, con todos los desafíos que enfrenta Europa en los últimos años, ciertos políticos cuestionan el enfoque sobre la 'mítica' invasión rusa.