Anteriormente, la fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, se negó a presentar cargos contra Clinton, después de que el FBI señalara que no había pruebas sólidas para hacerlo.
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, declaró que el Departamento de Justicia exigió que la investigación se reabriera e informó que algunos exfuncionarios podrían ser objeto de sanciones administrativas. En abril de 2016, el Departamento de Estado cerró su propia revisión del caso para no interferir con la del FBI, según el medio.
Hillary Clinton fue secretaria de Estado entre 2009 y 2013. Posteriormente, se dio a conocer que infringió la ley al utilizar sus correos electrónicos privados para gestionar información clasificada que contenía secretos de Estado.