Los terroristas no se limitan a realizar detenciones, sino que también confiscan las posesiones de los arrestados.
La última campaña fue dirigida contra los habitantes de la ciudad de Mosul. Los miembros de Daesh desmantelaron todas las antenas parabólicas y prohibieron al público tener acceso a canales que transmitan información sobre las últimas derrotas militares de los extremistas.
Sputnik obtuvo fotos exclusivas desde Mosul, en las que se puede observar un camión lleno de parabólicas.








Según informó uno de los residentes de la ciudad a la agencia, el vehículo —propiedad anteriormente de las autoridades municipales de Mosul— se encuentra ahora bajo el control de los terroristas.
El testigo, cuyo nombre no se revela por razones de seguridad, explicó que la llamada 'policía islámica' patrulla las calles de la ciudad a la búsqueda de hogares que disponen de televisión vía satélite y desmantela sus equipos. El mayor número de antenas ha sido confiscado en zonas de la costa oeste del río Tigris, en Mosul.
"Los combatientes de Daesh irrumpen en las casas, desmontan los equipos parabólicos con el pretexto de que tienen una base legal para hacerlo. Y es que Daesh emitió hace tres meses un mensaje que alienta a las personas a no usar televisión por satélite, dado que esta muestra, supuestamente, 'material amoral' contra el islam y el propio Daesh", asegura el residente de Mosul.
Los extremistas marcan con una señal verde las calles en cuyas casas ya han desmantelado todos los equipos. Además, han establecido un castigo de 80 latigazos y multas para aquellos que se resistan a la confiscación.