En el segundo aniversario del inicio de la guerra, el hospital Al Shifa de la ciudad de Gaza tiene registrados 3.839 pacientes que esperan operaciones. Más de la mitad de estas intervenciones están clasificadas como importantes, según la UNRWA. Ya hay operaciones programadas para el 2018.
"Algunos pacientes aún sufren, dos años después, por sus heridas y necesitan cuidados. Muchos otros están esperando prótesis para sus extremidades. El estado de las prótesis en Gaza es muy precario", señaló a la UNRWA el doctor Mahmud Matar, cirujano ortopédico del hospital Shifa.
La agencia destacó en su comunicado que "las largas listas de espera han dejado a muchos frustrados, a veces con dolores innecesarios y con riesgos para su salud asociados a los retrasos en el tratamiento".
Una parte significativa de la infraestructura sanitaria de Gaza continúa seriamente dañada. En la ofensiva israelí "Margen Protector", en el verano del 2014, varios hospitales y centros sanitarios sufrieron bombardeos.
El hospital Al Wafa, en la ciudad de Gaza, y tres clínicas primarias quedaron completamente destruidas y 18 hospitales y 60 clínicas sufrieron daños, desde destrucción parcial a daños menores.
Además, según el ministerio de Sanidad palestino y la Organización Mundial de la Salud, las instalaciones sanitarias se encontraban en un estado muy precario antes del inicio de la guerra.
La ofensiva mató en Gaza a 2.200 personas, la mayoría civiles, e hirió a 11.200 personas, entre ellas 3.800 niños, según la ONU.
Se calcula que al menos el 20% de los habitantes de Gaza –1,8 millones– requieren ayuda psicológica solo por los efectos de la última guerra, que duró 50 días y provocó muerte y destrucción sin precedentes en la franja.