"Consideramos que el nivel que hemos previsto, es decir, un batallón en cada país, está muy por debajo del límite de cualquier amenaza militar para Rusia", dijo Pavel.
Asimismo, afirmó que los cuatro batallones en los confines del este son suficientes para la OTAN.
"Creemos que son bastantes y no necesitamos ir más allá", declaró.
"Si incluso estas divisiones son algo más pequeñas que las divisiones habituales, en todo caso tienen al menos 7.000 efectivos, mientras que un batallón con todos los elementos auxiliares incluirá el máximo de 1.000 personas, por eso vemos claramente un desequilibrio al respecto", explicó, aseverando que la OTAN "no quiere continuar la escalada".
Los ministros de Defensa de los países miembros de la OTAN aprobaron a mediados de junio pasado el emplazamiento de sendos batallones de la Alianza Atlántica, de 800 a 1.200 efectivos, en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
La decisión definitiva sobre su envío a la región se tomará, según se espera, en la cumbre de la OTAN que se celebrará en Varsovia del 8 al 9 de julio.