Con el aumento de la extracción en Arabia Saudí, Irak e Irán, los países de Oriente Medio se consolidan como los principales actores del mercado.
Está previsto que la producción de esta parte del mundo cubra la mayor parte del incremento de la demanda de crudo que se registra este año.
La AIE advierte que la caída de los precios del petróleo y la gasolina erosiona la tendencia que se ha perfilado en algunos países hacia el aumento de la eficiencia energética, especialmente en el sector del transporte.
El retroceso del crudo, explica el organismo, elevó las ventas de los vehículos utilitarios (SUV, por sus siglas en inglés).
Así, en EEUU, asegura la agencia, las ventas de este tipo de automóviles superaron cuatro veces las de los vehículos ligeros.
En cuanto a las inversiones en el sector petrolero, la entidad destacó que estas encadenaron dos años consecutivos de retrocesos en las últimas tres décadas.
En 2015 y 2016 las inversiones se contrajeron unos 300 millones de dólares o 42%, una cifra que la AIE calificó como "sin precedentes" pese a la reducción de los costes de producción.
El director de la AIE, Fatih Birol, citado por el periódico Financial Times, sostiene que los liderazgos pueden llegar a ser demasiado permisivos ante la retórica sobre el aumento de las reservas de petróleo en América del Norte.
Ese discurso, indicó, no deja ver la creciente dependencia del mundo del petróleo de Oriente Medio.
"Oriente Medio es el principal proveedor y mientras la demanda crezca más, los países productores se verán obligados a exportar", dijo Birol al diario.
La disminución de los precios del crudo, subrayó, es una mala noticia para el aumento de la eficiencia energética.