En rueda de prensa Cunha ha justificado su decisión para favorecer el funcionamento natural de la Cámara y ha remarcado: "Estoy pagando un alto precio por haber dado inicio al proceso de 'impeachment' contra la presidenta Dilma Rousseff", ha dicho, al tiempo que ha avisado que probará su inocencia de los casos de corrupción de los que está acusado.
Íntegra da carta de renúncia de Eduardo Cunha pic.twitter.com/Au75ZNHA0C
— Bárbara Lobato (@barbaralobato) 7 de julio de 2016
Cunha se ha presentado como víctima de "persecuciones" que vive por las pautas que ha abordado a lo largo de sus meses en la presidencia y por haber dado inicio al proceso de juicio político contra Rousseff.
"He decidido ceder al apelo generalizado de mis aliados, es público y notorio que la Casa está acéfala debido a una interinidad bizarra, solo mi renuncia pondrá poner fin a esta inestabilidad sin plazo, la Cámara no soportará esperar indefinidamente", ha dicho.
Cunha, que acumula acusaciones de corrupción relacionadas con la trama de Petrobras, también ha avisado de que probará su "inocencia".
Finalmente, ha deseado suerte al presidente interino Michel Temer y al diputado que le suceda al frente de la Cámara de Diputado, y ha añadido: "Que Dios bendiga a este país".
La dimisión formal de Eduardo Cunha como presidente de la Cámara de los Diputados de Brasil abre ahora un espacio de cinco sesiones para que se elija a su sustituto. Según apuntan varios medios locales, Cunha intentará convencer a sus aliados para que voten a Rogério Rosso (PSD).