El general ha sido propuesto por el PSC al Gobierno interino de Michel Temer (PMDB), que podría dar luz verde al nombramiento en los próximos días, a pesar de que el militar arrastra algunas conductas reprobables, como apoyar públicamente el golpe de Estado que dieron los militares e Brasil en 1964, según ha desvelado el diario Folha de São Paulo.
"52 años que Brasil fue liberado del maldito comunismo, ¡vivan nuestros bravos militares! Brasil nunca será comunista", decía el post, publicado el pasado mes de marzo.
El PSC es una de las formaciones más conservadoras del arco parlamentario brasileño; entre sus miembros destacan varios pastores evangélicos y el diputado de ultraderecha Jair Bolsonaro.
Por eso, aunque el nombramiento aún no se ha consumado, ya se han producido las primeras reacciones: unos 200 indios han ocupado este miércoles de forma pacífica la sede de la Funai en Oiapoque, una localidad del estado de Amapá, en la Amazonía.
El Ministerio de Justicia, por su parte, ha emitido un comunicado en el que asegura que por el momento aún no ha habido ninguna invitación formal para que el militar asuma el cargo.