“Expresamos al Departamento de Justicia nuestro punto de vista sobre ausencia de cargos en este caso”, dijo a la prensa el director del FBI compareciendo ante los periodistas.
"Dentro de los 30.000 correos, unos 110 contenían información clasificada en el momento de ser enviados o recibidos".
Sin embargo, anunció que no recomendaría al Departamento de Justicia presentar cargos contra Clinton, añadiendo que ni un fiscal razonable presentaría una demanda contra la candidata.
"Expresamos al Departamento de Justicia nuestro punto de vista sobre ausencia de cargos en este caso", dijo a la prensa.
Clinton fue criticada por utilizar el servidor de correos privado durante su trabajo como secretaria de Estado entre 2009 y 2013, debido a que esto, por un lado, podía poner en peligro su mensajería ante un posible ataque de 'hackers', pero, por otro lado, le brindaba un control total de sus mensajes y podía borrar los 'e-mails' indeseables.