El árbol —en el que crecen melocotones, nectarinas, cerezas y ciruelas, entre otras frutas— es el resultado de un experimento biológico. Van Aken utilizó el método de propagación vegetativa artificial llamado injerto, poniendo partes de una planta en otra que ya estuviese asentada.
El así llamado 'Árbol de las 40 frutas' da frutos todo el año. Además, tiene flores de diferentes colores. El propio creador comentó a National Geographic que eligió la cifra de 40 porque "es un número simbólico y representa el infinito".
Actualmente, existen 16 árboles híbridos creados por Sam Van Aken.