"En el centro de la atención estarán las decisiones de la próxima cumbre de la OTAN en Varsovia sobre el reforzamiento del flanco este del bloque y las consecuencias que suponen para todos los aspectos de la seguridad europea", dijo Meshkov.
Agregó que "también se debatirá con toda seguridad el tema antisimisiles", habida cuenta de que que EEUU y la OTAN siguen construyendo su sistema de defensa antimisiles en Europa.
El Consejo Rusia-OTAN podría reunirse "próximamente, después de la cumbre de la OTAN prevista para el 8 y el 9 de julio en Varsovia".
A mediados de mayo entró en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu, unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
EEUU planea construir un puesto similar con radares y misiles interceptores en Polonia, en la base de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.
El Ministerio ruso de Exteriores, por su parte, advirtió que Moscú se reserva el derecho de tomar en respuesta medidas correspondientes de carácter militar técnico.
Tras la reincorporación de Crimea a Rusia y la crisis en el este de Ucrania, la OTAN suspendió toda cooperación civil y militar con Moscú aunque al mismo tiempo decidió preservar los canales del diálogo político, la comunicación militar, así como continuar al nivel de embajadores o inferior la labor del Consejo OTAN-Rusia, un foro de consultas bilaterales establecido en 2002.
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La última reunión del Consejo OTAN-Rusia tuvo lugar en Bruselas en abril de 2016, tras una pausa de dos años, pero terminó sin resultado.