En una entrevista publicada a mediados de junio por el diario Bild, Steinmeier calificó las maniobras de la OTAN en el este de Europa como "fuerte ruido de sables" y llamó al diálogo con Moscú.
Por su parte, Schäuble, citado por Welt am Sonntag, afirmó que el hecho de hablar de un "ruido de sables" en referencia a las maniobras de la Alianza Atlántica "no es solo un error retórico", agregando que en las relaciones con Rusia hasta las señales de la reducción de las tensiones deben contener elementos de disuasión.
Al mismo tiempo, el titular de Finanzas alemán destacó que es importante buscar formas de arreglar la crisis en Ucrania y mejorar las relaciones con Rusia.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia tras un referéndum celebrado en marzo de 2014, que los países occidentales calificaron de "anexión ilegal".
Ese mismo año, EEUU, la UE y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con un veto a las importaciones agroalimentarias.
Rusia niega cualquier acusación de agresión y califica de provocativa la presencia incrementada de las fuerzas de la Alianza cerca de sus fronteras.
Schäuble criticó también la propuesta de Steinmeier para convocar una reunión de los Estados fundadores de la Unión Europea, hecha dos días después del referéndum británico en el que la mayoría de los votantes apoyó la salida de su país del bloque.
"Los países que no forman parte de ese grupo (…) se sintieron excluidos", estimó al exhortar a abstenerse de cualquier paso que aumente la brecha entre los antiguos y los nuevos miembros de la UE.
El pasado 23 de junio, Reino Unido celebró un referéndum sobre su permanencia en la UE; según los datos oficiales, por la salida del país votó el 51,9 por ciento de los británicos.