"Se abordan todas las variantes, en particular la de no ratificación (del acuerdo) si la decisión alcanzada en Bruselas no es aceptable aquí", dijo.
Schrover indicó que esta cuestión no es un asunto interno del país y de las relaciones bilaterales y agregó que "precisamente por eso la analizamos con nuestros socios en la UE y Ucrania".
Anteriormente, el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, declaró que su país no descarta la realización de cambios en el texto del acuerdo de asociación de Ucrania con la UE para su ratificación, puesto que sin una solución vinculante normativa que considere las inquietudes expresadas en el referéndum holandés su ratificación es imposible.
El acuerdo de asociación Ucrania-UE, firmado en junio de 2014, fue ratificado por los parlamentos de todos los 28 miembros de la Unión Europea.
No obstante, los Países Bajos celebraron en abril de 2016 un referendo al respecto —de carácter no vinculante— en el que la mayoría de los votantes, un 61 por ciento, se pronunció en contra de la ratificación.
El jefe del Gobierno holandés afirmó que si no se consigue una solución, los Países Bajos no firmará el documento.