Ajmed Chatáev, nativo de Chechenia, se considera uno de los posibles autores intelectuales detrás del ataque contra el mayor aeropuerto turco que se cobró la vida de al menos 41 personas e hirió a más de un centenar.
No obstante, de acuerdo con la investigación de Deutsche Welle, Chatáev, conocido también por el apodo del 'Manco', desde hace tiempo se encuentra en la lista de los individuos más buscados de los servicios de seguridad rusos. Había sido incluido en la lista ya en la época del conflicto armado en Chechenia por su conexión con los grupos criminales armados, pero logró evitar la captura y abandonar el territorio ruso.
Evasión de la justicia
En marzo de 2008, el 'Manco' fue detenido en la ciudad sueca de Trelleborg. En el coche —registrado a su nombre—, las autoridades suecas encontraron varios fusiles de asalto Kaláshnikov, numerosos explosivos y municiones. Chatáev fue condenado a un año de prisión por posesión ilegal de armas.
Ese mismo año, una corte de Chechenia ordenó su arresto por cargos de terrorismo y afiliación a grupos criminales armados. Con base en ese veredicto, el Ministerio del Interior de Rusia registró a Chatáev en la base de búsqueda de la Interpol.
Ya en enero de 2010, Chatáev fue detenido en Ucrania por petición de las autoridades rusas. El Ministerio del Interior ucraniano informó entonces que había encontrado en su teléfono celular instrucciones de cómo crear explosivos. Sin embargo, nunca llegó a ser extraditado a Rusia.
Un papel primordial en esta decisión lo jugó la presión proveniente de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, incluyendo Amnistía Internacional, informa Deutsche Welle. Además, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos llamó a las autoridades ucranianas a no extraditar a Ajmed Chatáev.
El año siguiente, en septiembre de 2012, el 'Manco' fue detenido durante una redada antiterrorista en la frontera entre Georgia y Rusia por los agentes de seguridad georgianos. Chatáev fue acusado de posesión ilegal de explosivos ya que durante su detención se registró que portaba al menos dos granadas.
Rusia solicitó su extradición, la cual le fue de nuevo rechazada, esta vez por las autoridades de Georgia. En diciembre de ese mismo año el tribunal accedió a liberar a Chatáev por una fianza de casi 3.000 dólares, según el medio alemán.
Desde entonces, determina Deutsche Welle, el combatiente se estableció en Turquía. Se incorporó al grupo terrorista Daesh —proscrito en Rusia y otros países— y lideró las operaciones dedicadas a perpetrar actos terroristas en Rusia y Europa, según los datos recopilados por las fuerzas de seguridad rusas.
Finalmente, en octubre de 2015, la ONU reconoció a Chatáev como terrorista y lo incluyó en la lista internacional de personas implicadas en las actividades de los grupos extremistas. El Consejo de Seguridad de la ONU recomendó a las naciones miembros congelar sus activos y participar en su búsqueda y captura.
Pocos días después, las respectivas autoridades de Estados Unidos incluyeron a Chatáev en su lista de los terroristas más buscados, concluyó Deutsche Welle.