Ovcacek aclaró que, a pesar de las declaraciones de Zeman, el parlamento checo tendría primero que aprobar una ley que permita llamar a un referéndum nacional. Actualmente, el presidente no tiene autoridad para convocar ese plebiscito.
El funcionario del Gobierno aclaró que el presidente de su país está en contra de la salida de la República Checa de ambas organizaciones, pero cree que sus ciudadanos son los que deben decidir sobre el tema.
"Si se convoca ese referéndum, el presidente apoyará la preservación de la República Checa como miembro de la UE y de la OTAN", subrayó Ovcacek.
Al preguntarle por la demora inicial de la prensa local en informar sobre la voluntad de su mandatario, el secretario de prensa aseguró que actualmente, el tema es "una de las principales noticias en los medios de comunicación checos".