Según las investigaciones Funaro sería el gestor financiero de Cunha, y estaría acusado de corrupción, evasión de divisas y blanqueo de dinero.
La relación entre ambos salió a la luz pública en 2005, debido a otro caso de corrupción relacionado con la empresa pública de Correos.
En esta nueva fase de la Operación Lava Jato la policía también está realizando tareas de búsqueda y aprehensión de documentos en J&F Investimentos, propietaria de JBS, la principal empresa alimentaria de Brasil y la mayor procesadora de carnes del mundo.
El dueño de JBS, Joesley Batista, tiene relaciones personales directas con Funaro y siempre tuvo una intensa relación política con Cunha, según apunta la prensa local.
La sospecha es que las empresas del grupo JBS recibieron aportes irregulares de dinero procedentes de un fondo de la Caixa Económica Federal, un banco estatal.
Las transferencias se habrían producido bajo órdenes del entonces vicepresidente de la Caixa, Fábio Cleto, que está detenido desde hace tiempo y que con sus declaraciones a la Policía ha ayudado a realizar operación de este viernes.