"Hasta el 25 de junio unas 31.292 personas sufrieron por el conflicto en Ucrania, incluidas 9.449 que murieron y 21.843 que resultaron heridas", dijo.
Sin embargo, subrayó que se trata de estimaciones aproximadas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y supuso que podría haber más víctimas a raíz del conflicto.
Riesgo de nuevos enfrentamientos en Donbás
Según Simonovic desde mediados de abril pasado, la Misión Especial de Observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania registra un aumento de las armas pesadas en la línea de separación.
"Existe el riesgo de nuevos enfrentamientos a gran escala en la línea de separación en Ucrania, si no se aprueban medidas urgentes para separar las partes y replegar el armamento pesado", afirmó.
"Desde el 15 de mayo, el ACNUDH ha registrado 67 víctimas civiles adicionales —11 muertos y 56 heridos—", dijo.
Comentó además que en ese período fueron empleadas armas prohibidas por los acuerdos de Minsk, morteros y obuses.
"El mayor número de las víctimas fue registrado cerca de las localidades de Donetsk y Gorlovka controlados por grupos armados, así como cerca de las localidades de Avdéevka y Marinka bajo el control de las fuerzas gubernamentales", indicó.
El este de Ucrania lleva más de dos años sumido en un conflicto entre las fuerzas de Kiev y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, que estalló tras el cambio violento del Gobierno ucraniano a principios de 2014.
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Actualmente en la zona rige un armisticio pero tanto Kiev como las milicias se acusan regularmente de violarlo.