"Confiamos en que Rusia volverá a convertirse en una de nuestras prioridades, ya que consideramos que las compañías británicas tienen un gran potencial para jugar un papel activo en el desarrollo económico de Rusia", afirmó Thompson, comentando el futuro de las relaciones entre ambas naciones tras el Brexit.
Según Thompson, la posición oficial del Gobierno hasta 2014 consistía en ofrecer oportunidades de exportación y desarrollo en terceros países a la mayor cantidad de compañías británicas; en 2013 Rusia estaba entre las prioridades del Reino Unido.
El pasado 23 de junio el Reino Unido celebró un referéndum sobre la permanencia del país en la UE, en el que el 51,9 por ciento o 17,4 millones de los británicos, votó a favor del Brexit.
Tras conocer el resultado de la votación, los máximos cargos de la UE pidieron a Londres formalizar cuanto antes su ruptura con el bloque comunitario, para no prolongar la incertidumbre.