"Para defender los intereses nacionales de la Federación de Rusia y de acuerdo con las leyes federales (…) ordeno prolongar a partir del 6 de agosto de 2016 y hasta el 31 de diciembre de 2017 las medidas económicas especiales para garantizar la seguridad del país", dice el documento.
Las relaciones entre Moscú y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis en Ucrania y especialmente tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo de 2014, que los países occidentales califican de "anexión ilegal".
EEUU y la UE aprobaron entonces varios paquetes de sanciones contra Moscú, a los que Rusia respondió con un embargo de algunas importaciones alimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.