"El 99,9 por ciento de (los) centros productivos trabaja con normalidad", dijo Trigozo, quien calificó al paro como "artificial" y agregó que la poca adhesión es "un respaldo al país".
El paro, que comenzó este miércoles, se realiza en rechazo al cierre de la empresa textil Enatex, que dejó desocupados a más de 800 trabajadores.
La central obrera exige la reapertura de la fábrica y la reincorporación de los empleados.
"El paro se ha restringido a unas cuantas movilizaciones de protesta en algunas ciudades capitales y algunos bloqueos con pequeños grupos de personas, y en muy pocos casos. Sobrarían los dedos de la mano para contabilizar algún bloqueo de mayor magnitud", dijo por su parte Romero.
A su vez el ministro Aguilar informó que las actividades educativas en el país son normales y que una mínima parte de maestros urbanos de La Paz cumple la huelga.

El titular de Gobierno, en tanto, agregó que Bolivia vive en absoluta normalidad salvo algunos bloqueos y manifestaciones que cuentan con escasa participación de trabajadores y adelantó que
se ha instruido a la Policía para respetar las movilizaciones y marchas siempre y cuando no afecten el libre tránsito de las personas.
"Si hay interrupción en alguna ruta interdepartamental, en el desplazamiento urbano, ahí naturalmente la policía tiene que disuadir, porque nuestra obligación es que se garantice el derecho a la locomoción, el derecho al trabajo", afirmó Romero.
Los trabajadores sindicalizados de este país han anunciado que mantendrán sus medidas de protesta hasta que el Gobierno revise el decreto que dispuso el cierre de Enatex y restituya a los trabajadores despedidos a sus fuentes de empleo.