Así, finalmente, el Kremlin ha "puesto de rodillas al orgulloso y obstinado" Recep Tayyip Erdogan.
"Este paso del líder turco es un éxito de Rusia", afirma el autor del texto. "Moscú obtendrá mucho más que simplemente las disculpas que exigían a Ankara", prosigue.
Turquía, que antes calificaba de "ocupación" las operaciones de Rusia en Oriente Próximo, ahora se verá obligada a "reconocer la legitimidad de la presencia del Ejército ruso en Siria".
El 27 de junio, casi siete meses después del derribo del avión Su-24, el líder otomano envió una carta a Vladímir Putin pidiendo disculpas por el incidente y expresando sus condolencias por la muerte del piloto. Erdogan subrayó la voluntad de restablecer las relaciones bilaterales entre las dos naciones.
El miércoles, 29 de junio, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el mandatario turco mantuvieron la primera conversación telefónica tras la tragedia.