"Por nuestra parte, hicimos un cierto inventario y ahora los colegas de la UE nos dicen que planean hacer un inventario de las relaciones con nosotros, luego vamos a ver cómo avanzan", dijo a la prensa.
Indicó que de momento no se reanudó el diálogo para liberalizar el régimen de visados con la UE, lo que no quiere decir que la UE y Rusia interrumpan el diálogo sobre inmigración.
"Todo un grupo de países de la zona Schengen interesados en atraer turistas rusos realizan diversas gestiones en el marco de las leyes europeas en vigor para facilitar al máximo los viajes de nuestros turistas a estos países", agregó.
Meshkov recordó que el flujo de turistas rusos a Grecia se quintuplicó el año pasado, lo que requirió los esfuerzos adicionales de sus autoridades.
La semana pasada los embajadores de la UE acordaron prolongar las sanciones económicas contra Rusia hasta el 31 de enero de 2017, aunque la decisión aún debe ser aprobada por el Consejo de la UE.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia, en 2014.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.