"El modelo actual de desarrollo no es sostenible. Primero, porque hay un sesgo recesivo en la economía internacional, falta demanda y sobra liquidez. Los países con superávit, en lugar de impulsar el crecimiento, el comercio y la demanda, están haciendo ajustes. En segundo lugar, vivimos en un mundo más integrado, pero más desigual.
Para enfrentar estos desafíos, "la Cepal está proponiendo generar bienes públicos globales, como por ejemplo la coordinación para sostener la demanda agregada, una arquitectura financiera que reduzca la incertidumbre y las situaciones generadas por los movimientos internacionales de capital, y cómo desacoplar la producción de la emisión de contaminantes", explicó la secretaria ejecutiva de la comisión, que definió esa estrategia como "una especie de nuevo keynesianismo".
En una entrevista con el programa GPS Internacional de Sputnik y Radio Uruguay, Bárcena se pronunció a favor de una urgente cooperación en materia fiscal para dar solución a uno de los problemas financieros que más sufre la región. "En la región, la evasión fiscal, que proviene de grandes empresas pero también de individuos, asciende a 320.000 millones de dólares. Las trasnacionales que vienen a operar en la zona pagan pocos impuestos o no pagan nada porque lo hacen en sus jurisdicciones de origen y no donde generan su renta", añadió Bárcena.