El vuelo —realizado en el estado de New Jersey— busca probar las posibilidades de entrega de suministros médicos a zonas afectadas por fenómenos naturales, o, en general, a las áreas de difícil acceso. Tras dejar la carga, el dron regresó de vuelta al barco con otra entrega: una muestra de sangre.
"Las muestras biológicas no son un zapato o un libro, son artículos bastante sensibles", dijo Timothy Amukele, profesor adjunto en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Las últimas maniobras son muy importantes, puesto que pueden facilitar los suministros de ayuda a las zonas costeras que se encuentren en estado de emergencia. Dado que un 44% de la población de la Tierra vive a menos de 150 kilómetros de las costas, estas pruebas podrían ser un paso adelante para aliviar las futuras catástrofes más rápidamente, según el medio.
"Imagina un futuro en el que, en caso de producirse un desastre natural, como un huracán potente, los drones de Flirtey sean capaces de entregar de manera rápida medicamentos, comida y agua potable a los afectados. Esta demonstración nos acerca a este futuro", expresó el jefe ejecutivo de Flirtey, Matt Sweeney.
El profesor Amukele vaticinó que los drones se incorporarán a las operaciones de salvamento en alrededor de cinco años.
La Administración Federal de Aviación norteamericana aprobó recientemente las nuevas reglas de uso comercial de drones, que, según Fortune, desencadenarán una verdadera ola de pruebas similares a esta.
Lea también: Made in Russia: diseñan nuevo dron capaz de volar hasta 8 horas consecutivas
Recientemente, los médicos militares rusos también aprobaron el uso de drones para llevar fármacos a localizaciones lejanas del extremo norte ruso. El enfoque de los especialistas eslavos coincide con el de sus homólogos estadounidenses: estos aparatos son una herramienta idónea para alcanzar rápidamente las áreas lejanas con escasa infraestructura y un gasto limitado.