"La situación mundial es de rápida evolución y se caracteriza por el crecimiento de la tensión geopolítica, el aumento del nivel de terrorismo, separatismo y extremismo que influyen de forma negativa en el sistema de las relaciones internacionales", indica la declaración.
Se subrayó que estos desafíos ponen en peligro al mundo entero.
Al mismo tiempo, los miembros de la organización expresaron su preocupación por la amenaza de que las armas de destrucción en masa caigan en manos de terroristas.
"Apoyamos la iniciativa de elaborar un convenio internacional para luchar contra actos de terrorismo relacionados con el uso de armas químicas y biológicas", dice el documento.
Defensa antimisiles
La declaración final destaca el impacto negativo del incremento de los sistemas de defensa antimisiles.
La declaración subraya que los países que integran la OCS "están firmemente convencidos de que es inadmisible afianzar la seguridad propia en detrimento de la seguridad de los demás".
La OCS, fundada en 2001, está formada por China, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
Afganistán, la India, Irán, Mongolia, Pakistán y Bielorrusia son observadores, aunque en julio de 2015 la organización inició los trámites para dar a la India y Pakistán el estatus de miembros de pleno derecho.