"Según nuestros pronósticos, el Protón tendrá demanda en el mercado de los lanzamientos comerciales por lo menos hasta 2025", declaró Kalinovski a RIA Novosti.
"Las rampas de lanzamiento en (la base espacial de) Baikonur, el conjunto de los sistemas técnicos y los bancos de pruebas para estos cohetes van envejeciendo con los años, sus recursos no son ilimitados y el mantenimiento resulta cada vez más caro. En una etapa determinada todo ello dejará de ser rentable", explicó.
Todos los lanzamientos en el marco del programa federal, según Kalinovski, se trasladarán en el futuro de la base de Baikonur, en el territorio de Kazajistán, a los centros espaciales Vostochni, en el este de Rusia, y Plesetsk, en el norte.
"En cuanto al Protón, se quedará en Baikonur para lanzamientos comerciales", apuntó el director de Jrunichev y añadió que "poco a poco se irá retirando inevitablemente del mercado".