"Tras las consultas realizadas pensamos que nuestros socios realizarán una labor de presión bilateral sobre el Gobierno de Turquía para poner fin a este tipo de actividades", afirmó el diplomático.
Durante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU del 8 de junio, el representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas, Vitali Churkin, solicitó al secretariado verificar los datos sobre fortificaciones de hormigón armado erigidas por Turquía en territorio sirio cercano a la frontera.
Durante la sesión de este jueves Rusia volvió a plantear dicha demanda.
"Presentamos hechos concretos, subrayamos que a consecuencia de las actividades de Turquía se socavan los esfuerzos para alcanzar una solución en Siria, y especialmente en el contexto de la interacción ruso-americana, ya que a través de la frontera turca hay un flujo estable de combatientes y una entrega de refuerzos logísticos", afirmó Safrónkov.
Según el diplomático, la delegación de Egipto también abordó durante la reunión el tema de las violaciones del territorio de Irak por parte de Turquía.
El representante ruso admitió que no contaba con que el Consejo de Seguridad llegase a una determinación concreta "debido a la posición de una serie de socios nuestros".
Rusia demanda el cierre de la frontera turco-siria, ya que los pasos fronterizos que fueron habilitados en virtud de las decisiones internacionales para la entrega de ayuda humanitaria, son utilizados con fines criminales.
La misión rusa presentó a la ONU en reiteradas ocasiones datos sobre suministros ilegales por parte de Turquía de armas y municiones a territorio sirio controlado por Daesh (grupo terrorista autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y Otros países), y de la participación de compañías turcas en el suministro de los terroristas de componentes para la fabricación de artefactos explosivos artesanales.