Entre los días 17 y 21 de junio, en el pequeño pueblo de Okunevo, en la óblast de Omsk —en la región de Siberia—, se celebró el festival 'Solsticio'. En el evento, que tuvo lugar a orillas del río Tara, se conmemoraron tradiciones de diferentes culturas étnicas de la región.

Cualquier persona era bienvenida al festival de verano, que cuenta con una tradicional gran hoguera.

La agenda siempre es variada. La fiesta cuenta con mucha música, concursos, clases y una gran feria.

El baile 'jorovod' es una de las principales tradiciones del festival del solsticio. En esta danza típica, los participantes bailan de manera circular asidos de las manos, mientras cantan canciones del folclore nacional.

El tema central del festival del solsticio son los ritos paganos, también conocidos como fiestas del Kupala.

El festival étnico 'Solsticio' se celebra anualmente desde el 2010, en el óblast ruso de Omsk, en Siberia.

La fiesta se celebra la víspera del solsticio de verano, el día con más tiempo de luz del año.

El solsticio de verano es el día del año en que el sol alcanza su mayor altura en el cielo.

También es el día más largo del año, o sea, con el mayor período de claridad.

En tiempos paganos, se creía que el sol tenía un poder divino sobre todos los organismos vivos. El solsticio de verano era considerado el florecimiento de todas las fuerzas de la naturaleza.

Se creía también que las personas nacidas en el día del solsticio de verano poseían una gran fuerza.

En los viejos tiempos, el día del solsticio se celebraban las fiestas del Kupala, durante las cuales la gente saltaba sobre hogueras, danzaba el 'jorovod', homenajeaba la memoria de sus antepasados y quemaba una efigie de formato circular que simbolizaba el sol.

Las noches festivas, la gente trataba de encontrar una flor de helecho, pues se creía que ella podía revelar el camino hacia un tesoro escondido.
