El plan de integración incluye 50 puntos, su parte básica fue elaborada por la Cancillería austriaca en otoño pasado.
Además del idioma, a los inmigrantes se impartirán cursos de valores europeos y de orientación en la sociedad, con este fin se atraerán profesores voluntarios a los que el Estado promete prestar su apoyo.
Los programas de orientación están llamados a dar a conocer a los inmigrantes los principios y los valores básicos de la vida occidental.
También se toman medidas para garantizarles asistencia médica, organizar su asueto y atraerlos a la práctica de deportes, se acentúa especialmente la tarea de prevenir su radicalización.
Según datos de la agencia europea Frontex, 1,8 millones de inmigrantes arribaron a la Unión Europea en 2015.
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El año pasado se triplicó el número de los refugiados que entraron en Austria, las autoridades recibieron 90.000 solicitudes de asilo.
En 2016, el país decidió reducir la aceptación de refugiados hasta 37.500 personas al año y prevé seguir reduciendo esta cifra.