La comisión investigó en mayo 3.215 casos de violación de la disciplina de partido, las inspecciones se realizaron en 31 unidades administrativas, 139 órganos centrales y estatales, 106 empresas bajo la administración del Gobierno central y 15 instituciones financieras estatales.
La Comisión Central de Control Disciplinario es uno de los órganos más importantes del Partido Comunista de China creado para luchar contra la corrupción y otros abusos dentro de sus filas; el ente realiza una investigación interna y luego decide la necesidad de transferir el caso a la autoridad judicial.
La campaña a gran escala en contra de la corrupción empezó con la llegada al poder de Xi Jinping, en 2012, desde ese entonces, miles de funcionarios han sido castigados por violación de la disciplina de partido y corrupción.
Según las estadísticas oficiales, en 2015 las sanciones se impusieron a casi 50.000 funcionarios de diferentes rangos.