Cada minuto, 24 personas se ven obligadas a abandonar su país, esta cifra es más elevada que el número de veces que respira un ser humano en ese mismo lapso, según los datos de la ONU. El representante oficial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Hamal Abu Asakir, relató en una entrevista a Sputnik la catastrófica situación de los refugiados en todo el planeta.
El número actual de refugiados es mayor que la población de Italia, Reino Unido o Francia, afirmó el representante de la ONU.
Los mayores 'contribuyentes' a la nueva ola de migrantes han sido los conflictos militares en Siria, Afganistán, Burundi y Sudán del Sur. Según las estimaciones, unos 20 millones de personas desplazadas —más de la mitad son niños— provienen de estos países.
"El mundo se volvió peligroso, en todas partes se derrama la sangre de la población civil. Tenemos que encontrar la solución a esta crisis de migrantes forzados. Y la solución es acabar con las guerras", expresó.
Abu Asakir indicó que se trata de unos números sin precedentes: los países en vías de desarrollo albergan al 86% de los refugiados, con Turquía en primer lugar, con 2,5 millones de refugiados sirios, seguida por Pakistán y Líbano.
"La gente se ve forzada a abandonar sus países y escapar de la muerte en busca de un refugio en países vecinos, o arriesgar su vida cruzando el mar para llegar a Europa", sostuvo.
Los Estados que reciben a los refugiados también se responsabilizan de su seguridad, dijo Abu Asakir, y agregó que el Alto Comisionado para los Refugiados está dispuesto a prestar ayuda a los países que no posean suficientes recursos o experiencia.
Fotos: ¿Con qué sueñan los niños de los refugiados sirios?
"Es triste que la población local ataque a los refugiados que llegaron a los países que les otorgaron asilo de antemano, y que la policía haga lo mismo con gases lacrimógenos", lamentó.
El funcionario de la ONU recalcó que lo único que se puede hacer con los migrantes forzosos es ayudarlos. Por último, llamó a acabar con las guerras para evitar más víctimas civiles y "abrirles una nueva visión del futuro".